Los huevos de algunas aves son un alimento habitual, muy rico en proteínas.

A continuación algunos consejos sencillos y prácticos para hacer una correcta conservación:
  • Hay que mantenerlos siempre refrigerados.
  • Consumir siempre aquellos huevos que presenten la costra limpia (sin materia fecal) y no rota. La corteza es la barrera de protección del interior del huevo, por lo tanto si ésta se encuentra rota se facilita la entrada de los microorganismos.
  • Los huevos se deben adquirir correctamente envasados ​​y etiquetados, deben proceder de establecimientos autorizados.
  • Su etiqueta debe especificar el origen, fecha de consumo preferente, la cáscara debe tener la clave numérica.

  • Sobre todo los huevos NO DEBEN LIMPIAR, recordar que la cáscara del huevo es porosa y el agua facilitará la entrada de posibles microorganismos.