Hola amigos, hoy escribiré sobre cómo prolongar la vida útil de los alimentos dentro de las cocinas de los restaurantes.

El concepto general de la preservación de los alimentos es prevenir el desarrollo de microorganismos (bacterias, levaduras y hongos), porque el alimento no se deteriore durante el almacenamiento.

Al mismo tiempo se deben controlar los cambios químicos y bioquímicos que provocan su deterioro, de esta manera se logra obtener un alimento sin alteraciones en sus características organolépticas (color, sabor, textura y aroma) y puede ser consumido sin riesgo durante un cierto periodo.

En estos nuevos tiempos disponemos de varias tecnologías para prolongar la vida útil de los alimentos dentro de la cocina de un restaurante y luego les contaré cómo se hace, partiremos de

Dentro del horno hay una fuente de lasaña de carne, no es para consumir el momento, así que necesitamos enfriarla, tenemos dos horas para enfriar un alimento para evitar el crecimiento de microorganismos. Podríamos utilizar el baño María invertido, que es col • locar la fuente de lasaña en una pica con agua fría y hielo, controlar la temperatura en el centro del alimento con un termómetro de pinchar, hasta llegar a 8 ° C o menos, tras lo protegemos con film, se etiqueta con el nombre y la fecha de elaboración, se col • loca en cámara positiva ya partir de ese momento hay cinco días para su consumo. Estos días pueden variar, aumentar o disminuir los diferentes países, por su legislación. Este método con las nuevas tecnologías ha quedado casi en el olvido, ya que, microbiológicamente no es tan seguro.


El otro método ya mi parecer uno de los mejores inventos es el abatidores de temperaturas. Este aparato utilizado en la cocina se encuentra en diferentes tamaños, y lo que hace es bajar la temperatura del alimento y lo podemos congelar en 20 minutos.

Entonces, retomamos el tema en la fuente de lasaña, que está dentro del horno, ya está a punto y para enfriarla (recordemos que no es para el consumo en el momento), retiramos la fuente del horno, hacemos pequeñas porciones, la col • colocamos dentro de una fuente y al abatidores. Como podemos darnos cuenta el peligro microbiológico es mínimo o nulo (recordar que los utensilios y fuentes a utilizar, deben pasar por el lavavajillas y en la fase de aclarado llegar a 82 ° C). Ya dentro del abatidores necesitamos 20 minutos para su enfriamiento y luego podemos utilizar la opción de congelar.
Para acabar con el proceso tenemos la opción de col • locar las porciones dentro de las bolsas correspondientes y envasarlas en la máquina de envasar al vacío (limpia y desinfectada) y de ahí al congelador. De

La máquina de envasar al vacío se encarga de retirar el oxígeno del alimento y por lo tanto eliminamos las bacterias que necesitan oxígeno para vivir. El problema se encuentra si dentro del alimento tenemos bacterias que no ocupan el oxígeno para respirar y utilizan otro compuesto químico, como por ej.bacterias del género Clostridium, que pueden ser mortales. ¿Cómo evitamos que estas bacterias tan peligrosos se encuentren en nuestro alimento?

Pues es muy simple: «Poniendo en práctica las Buenas Prácticas de Manipulación y de Conservación.»